

Los bebés son especialmente sensibles a las variaciones térmicas. Por eso se les debe cuidar mucho durante los meses de extremado calor. Te vamos a dar algunos consejos muy básicos para cuidar a tu bebé durante un caluroso verano.
- Pasear al bebé durante la mañana, que hace más fresquito o en las últimas horas de la tarde, cuando ya se haya puesto el sol. Hay que evitar lo más posible salir durante las horas de máximo calor, de 12.00 a 17.00.
- Si se sale a pasear con el bebé durante las horas de sol protegerle con crema solar especial para bebés
- Usar la sombrilla del carrito durante el paseo
- No exponer al bebé directamente al sol
- Vestir al bebé con ropa fresquita. Conviene evitar las fibras sintéticas y usar prendas de algodón.
- Cuando hace mucho calor se le puede refrescar con una esponja con agua fría.
- Mantener bien hidratado al bebé, ya sea con el pecho, biberón o agua, dependiendo de su edad y alimentación. Si ya toma fruta, es fantástico, ya que contiene mucha agua.
- Si dentro de casa usamos aire acondicionado conviene no ponerle debajo del chorro de aire frío. La temperatura ideal del hogar debería estar entre 20 º-22º
- Las noches muy calurosas suelen ser muy duras para los bebés. Conviene evitar colchones y sábanas de fibras sintéticas y ubicar la cuna en un lugar fresquito del hogar.
Tomando estas mínimas precauciones, además de estar más a gusto evitarás que tu bebé se irrite o se deshidrate.