Las tronas para bebés son uno de esos objetos que elegimos con cuidado y empleando tiempo, porque son caras, y pasarán con nosotros mucho tiempo.
Antes de empezar a elegir la trona ideal para nuestro bebé y nuestra casa tenemos que definir varias características: que sea una trona evolutiva y pueda durarnos varios años, que respete las normas de seguridad y que se ajuste a nuestro presupuesto. Yo, desde el lado más práctico, también añadiría que fuera fácil de limpiar, ya que los niños la ponen perdida. Las tronas se pueden empezar a usar a partir de que el niño tiene 6 meses, porque es cuando se sostienen bien sentados.
Las tronas evolutivas reciben ese nombre porque se pueden convertir fácilmente con unos simples cambios en sillas para niños más mayores, para adultos e incluso en una silla y una mesa.
Tronas evolutivas que se convierten en mesa y silla
Confieso que estas son mis preferidas. Se trata de tronas fabricadas normalmente en madera con cojín de plástico que se limpian fácilmente. Contienen tres piezas: la silla, la mesa y la bandeja. La mesa es la pieza clave, que es tanto el pie de la trona en una posición como la mesa en otra diferente. Puedes usarla como silla y mesa y transformarla en trona sólo durante las horas de las comidas.
Trona evolutiva convertible 2 en 1 Star Ibaby


A continuación tenemos otro ejemplo interesante de trona evolutiva 3 en 1 ya que no sólo se convierte en mesa y silla sino también en balancín para bebé. De lo más divertida cuando no se utiliza para comer. Esta trona mecedora está disponible en varios colores.
Trona evolotiva convertible en mesa y silla con mecedora 3 en 1


Tronas evolutivas que se convierten en taburetes
Para ciertos hogares, suponen una gran solución, ya que las tronas se convierten en unos prácticos taburetes ideales para la cocina, simplemente al quitar la bandeja. Y no se nota en ningún momento su pasado de trona. Están hechas de madera y son muy fáciles de limpiar.
Tronas evolutivas que se adaptan hasta los 10 años
Muchas marcas fabrican ahora tronas evolutivas que se van adaptando a diferentes pesos y edades del niño, ya que cuentan con diferentes posiciones. Mientras nos parece una idea genial que sean tan adaptables, hemos de ser realistas. Pocos niños, o más bien ninguno, va a aceptar a sentarse a comer en una trona a esa edad. A partir de los tres años aproximadamente van a querer sentarse como los adultos, en una silla y como mucho van a aceptar que les pongamos un cojín en la silla para ser más altos.
Otros factores claves a la hora de elegir una trona para niños:
Directamente, a la hora de decidir qué trona comprar yo desecharía las tronas que tienen fundas, porque la limpieza se convertiría en una pesadilla, habría que lavarlas prácticamente todos los días.
También como elemento de decisión me fijaría en si tiene reposapiés, ya que son mucho más cómodas para los niños y no les dejan los pies colgando, y lo que es peor, dándote pataditas.
Otro factor es el poder meter la silla por debajo de la mesa una vez que el niño es más mayor y no utilice la bandeja. De ese modo, la mesa quedaría a la altura perfecta para comer y lo que es mejor, la comida no se les caería encima, sino encima de la mesa.
Hay tronas no evolutivas que son mucho más económicas que las evolutivas, pero a la larga son mucho más rentables las evolutivas. Ocupan menos espacio, son más cómodas, se pliegan y por ello son transportables y les podemos dar una vida más larga. Además, como son adaptables, reiteramos el hecho de que se quedan debajo de la mesa..
Precios de las tronas para bebés
Los precios de las tronas evolutivas varían desde 25€ hasta 200€.
La más económica es la Storchenmühle, que cuesta 25€ y se adapta a diferentes posiciones y puede soportar hasta 50kg de peso. La Triggo Trona, de 39€ tiene un diseño muy atractivo y se adapta perfectamente a la mesa.
Si lo que buscamos es diseño y seguridad, la BabyBjörn de 200€ en blanco de acero esmaltado es una gran opción.