El calienta biberones es uno de esos objetos que resulta imprescindibles para algunos padres y trasto inútil para otros.
Para mí, que soy una madre viajera, fue un imprescindible y no sólo lo usé con mis bebés, también cuando los niños fueron más grandes y ya no tomaban biberón.
Por qué el calienta biberones me parece imprescindible:
– Puedes usarlo en cualquier lugar que tenga un enchufe, incluso desde el mechero del coche
– Cuando te vas de viaje puedes calentar el biberón en el hotel, o apartamento, teniendo así total independencia
– Evitas muchas situaciones estresantes, como ir a un café a que te calienten un biberón mientras tu bebé llora en tus brazos de hambre
– Es mucho más sano que usar un microondas, ya que se calienta con agua
– No corres el riesgo de calentar la leche demasiado
– Y lo mejor de todo. Cuando los niños ya no toman biberón, pero siguen siendo pequeños, te lo llevas de viaje…¡y les puedes preparar el cola-cao en el hotel por la mañana!
Sin duda, un indispensable para los padres viajeros con bebés aventureros.
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